Hay amores eternos como los hay pasajeros, incluso hay pasajeros que se creen eternos, y eternos que te juegan una pasada. Es un juefo de palabras, un laberinto de sentimientos que te ponen de panza al cielo esperando ver salir el sol, pero siempre se esconde, agarrando a tus decisiones e ideas. Quizas estoy tomando las cosas muy a lo grande y exagero las cosas, pero todo tiene sentido, hoy estoy en frente de un espejo mientras que muestra mis eternos y pasajeros. ¿Decidi bien? ¿A quien le importa no?